miércoles, 9 de mayo de 2012

EL SEÑOR DE SIPAN



PRESENTACIÓN

En 2006, en San José de Costa Rica,  Cádiz fue nombrada Capital Iberoamericana de la Cultura para 2012. Desde ese momento tuvimos claro que, para tan revelante ocasión, tendríamos  que mostrar lo mejor de nuestra cultura, pero sobre todo servir de escenario a lo más destacado de la cultura iberoamericana.

La  esperada fecha ya ha llegado y podemos decir con orgullo que un trocito de cada nación hermana de Iberoamérica estará presente en  nuestra tierra durante este año. Cádiz tiene un gran corazón donde cabe toda America, pero entre sus murallas, por la lógica limitaciones de espacios, solo nos es posibles exponer una parte, muy importante eso sí, de todo lo extraordinario que estos países han dado al mundo.

LA REINA Y LA ALCALDESA DE CADIZ EN LA INAUGURACION  DEL
SEÑOR DE SIPAN
 Una prioridad para este Ayuntamiento en este marco de Capitalidad Iberoamericana de la Cultura era conseguir que los gaditanos, y todos los que nos visiten durante 2012, disfruten de los tesoros prehispánicos originales hallados en las tumbas reales del Señor de Sipán, en Lambayeque, así como lo encontrado en las excavaciones del templo piramidal de Huaca de la Luna, y de los mausoleo de la Sacerdotisa de Cao, yacimientos todos ellos situados en la costa norte del Perú. Se suman a estos conjuntos únicos las importantes piezas prehistóricas que se encuentran en la Fundación Museo Amano de Lima.

El Perú es,  dentro del conjunto de Iberoamérica, una de las naciones más ricas y diversa en su composición social, su cultura y sus manifestaciones artísticas. Una sociedad pujante que ha colocado en primera línea internacional aspectos tan variado como la música, la cultura o la gastronomía, valorada como una de las mejores del mundo.

Añadir leyenda
Con la inauguración, por primera vez en España, de esta excepcional exposición queremos traer a Cádiz no solo unas valiosísimas piezas arqueológicas, sino también una pequeña muestra de la cultura de esta nación, que se hizo a si misma con la aportación de muchos pueblos. Ese mestizaje es el que ha hecho posible que hoy el Perú pueda presumir, en America y ante el mundo, de su acervo cultural y de la rica herencia que dejaron las civilizaciones que lo fueron poblando sucesivamente.

Teófila Martínez Saiz





EL SEÑOR DE SIPÁN.

La Sociedad Mochica.

Los mochicas ocuparon la costa norte entre los siglos I y VI después de Cristo. Desarrollaron una impresionante y compleja sociedad llena de simbolismo y riqueza, que procede en gran parte del medio ecogeográfico que habitaron.

Las condiciones físicas del medio ambiente de la costa norte podrían describirse como una estrecha y alargada franja desértica, frente al mar, surcada por ríos de diverso caudal que generan pequeños y fértiles oasis en torno a ellos, que albergan gran parte de la vida.

Los principales escenarios naturales que conocieron los mochicas fueron la costa desértica y el bosque seco (en la parte baja de cada valle) y los ríos(en las partes intermedias de los valles con cerros o montañas de baja altura).

 SIPÁN: SEÑOR Y SACERDOTE.

 En 1987, un pequeño equipo de arqueólogos peruanos tuvieron la oportunidad de excavar por primera vez la fabulosa tumba intacta de un gobernante de la antigua cultura preinca de los moche o mochicas. Un reino que floreció de los siglos I al VI, es decir, más de 10 siglos ante que los conocidos incas anexaran esta región del Perú. Este pueblo construyó grandes monumentos piramidales de adobe, y desarrolló sotisficadas técnicas metalúrgicas y orfebres para producir armas, herramientas y joyas. Su cerámica, de extraordinario realismo, es reconocida entre los mejores logros de las culturas americanas. Su sorprendente desarrollo estuvo basado en la irrigación artificial de los desérticos suelos de la costa norte del Perú actual y la explotación de los recursos marinos.

La tumba de quien llamamos el Señor de Sipán fue localizada en la parte central de una plataforma escalonada de adobe de 12 metros de altura, ubicada delante de dos colosales construcciones piramidales de cerca de 40 metros de alto y más de 100 metros en su base, que debieron integrar el más importante santuario religioso del valle probable centro poder de la época.

HUACA DE LA LUNA: ARQUITECTURA Y PAISAJE.

El Complejo Arqueológico Huacas de moche se ubica a siete kilómetros de Trujillo, en el valle de Moche, a 560 kilómetros al norte  de lima. Un sobrio  paisaje dominado por una montaña exenta de forma cónica y un río de cauce irregular, cerro Blanco y río Moche.

Ambos elementos son decisivos en el manejo ideológicos e iconográfico del paisaje y la construcción de un centro urbano-ceremonial rector.
En este escenario, la Huaca de la Luna fue el templo mayor de los moche, emplazaba sobre la ladera oeste del totémico cerro.


 LA SEÑORA DE CAO

¿Quién fue esta mujer poderosa que fue enterrada en un especial recinto mausoleo dentro del templo mayor y venerada por mucho tiempo? Muchas interrogantes quedan todavía por resolver.

Las insignias que lleva en el interior de su fardo indican su status de gobernante, con el mismo status que el Señor de Sipán o el Viejo Señor de Sipán, cuyas tumbas fueron descubiertas hace más de veinte años por el arqueólogo Walter Alva en la Huaca Rajada, en el valle de Lambayeque. Podemos deducir, entonces, que las insignias y emblemas de poder de los altos  dirigentes moche eran llevadas a la tumba. No se dejaban ni se integraban a un heredero o sucesor, como ocurría en otras sociedades del mundo. El hallazgo de esta tumba representa un eslabón esencial para entender el carácter y el género de los gobernantes del antiguo Perú, ya que hasta ahora se creía que solo los hombres habían ocupado el poder en las diversas culturas.
Este gran descubrimiento enciende muchas luces sobre el papel de la mujer en el mundo prehispánico.


EL SEÑOR DE SIPAN


EXPOSICION CASA DE IBEROAMERICA CADIZ


EL SEÑOR DE SIPÁN
En medio de un desierto se desarrollo una avanzada civilización  capaz de atraer agua desde grandes distancias, de construir templos. Palacios centros de orac ion  y desarrollar una cultura propia.

El pueblo Mohica salio a la luz en 1987 en una aventura arqueológica que parece sacada de la ficción. Pero su realidad, la de las piezas encontradas en el norte de Perú, se hace tangible en Cádiz. La ciudad Andaluza ha sido elegida para una primicia Mundial: La exhibición de 195 elementos de este tesoro arqueológico” La historia De America se ha reescrito sobre estas piezas”. Sentencia un orgulloso comisario de la muestra, Luis Hurtado.

Algunas de las joyas, ropas o cerámicas de estas excavaciones han viajado a otras partes del mundo pero es la primera vez que se concentra tan alto número de piezas en una misma muestra. Su valor económico supera los seis millones de euros y ha recalado en Cádiz  con motivo del bicentenario de la Constitución de 1812, como inmejorable preludio a la cumbre iberoamericana de jefes de estado que acogerá la capital gaditana en noviembre.

La historia del yacimiento tiene dos protagonistas uno  humano. Y el otro animal. El hombre es Walter Ava, un arqueólogo que pudo inspirar el perfil de Indiana Jones, responsable de las excavaciones, en la aldea de Sipan.


HUECA DE LA LUNA
Había aparecido una pirámide. Y en su falda una madriguera de conejos. Y uno de ellos, el más avezado, escarbo en la tierra y saco varias monedas de oro. Fue el  principio de un tesoro que descubrió toda una civilización. Lo más destacado. La tumba del Señor de Sipan cargado de ornamentos, emblemas y atuendos de oro y plata, de ahí que algunos hayan equiparado la  importancia de estos hallazgos a los de Tutankamon en Egipto.

La exposición llegada a  Cádiz lleva por titulo “El  Señor De Sipan”, Huaca de la Luna, y la Dama de Cao. Esta  organizada por el ayuntamiento de Cádiz con la colaboración  del ministerio de cultura, el gobierno de Perú y la fundación Wiese, bajo el patrocinio de Repsol. Estarás  en la casa  de Iberoamérica hasta “10 de septiembre cuando regresara a Perú”.

La reina ha sido la encargada  de inaugurarla el martes. Conocía ya en persona las excavaciones en Perú y algunas de las piezas. Por eso se mostró maravillosa  de que Cádiz haya podido reunir tantos de elementos que resumen a la perfección la capacidad de todo un pueblo que salvo las dificultades de instalarse en pleno desierto.


LA DAMA DE CAO





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